Qué visitar en Dublín
Qué visitar en Dublín
Ubicado en pleno centro de la ciudad, el Castillo de Dublín ha sido utilizado como asentamiento vikingo, fortaleza militar, residencia real, sede del Tribunal de Justicia y de la Administración Inglesa. Sin embargo, actualmente es el lugar elegido para la celebración de ceremonias estatales.
El Guinness Storehouse o Almacén de Guinness fue construido a principios del siglo XX y enseguida fue destinado a la fermentación de la cerveza del mismo nombre. El local cumplió esta función hasta 1988, y dos años después fue remodelado como museo para que sus visitantes pudieran conocer de primera mano el proceso de fabricación de esta bebida.
La cárcel de Kilmainham o Kilmainham Gaol fue inaugurada en 1796, y entre sus muros han recalado algunas de las personas que lucharon por la independencia irlandesa. En realidad, la cárcel albergaba a todo tipo de prisioneros, ya fueran hombres, mujeres o niños, con todo tipo de delitos. Sobrecoge pasear entre las celdas húmedas y frías e imaginárselas iluminadas como estaban antaño, con la tenue luz de una vela.
El Ayuntamiento de Dublín, también conocido en inglés como City Hall, es un claro ejemplo de arquitectura georgiana. Fue empezado a construirse en el siglo XVIII para albergar la sede de la Cámara de Comercio, pero en 1840 fue abandonado, hasta que el Ayuntamiento de la ciudad lo recuperó once años después. Hasta 1995 el edificio funcionó como centro de la administración municipal, pero desde entonces se utiliza como sede del Ayuntamiento.
La antigua Destilería Jameson (The Old Jameson Distillery si pronunciamos su nombre en inglés) fue donde se llevó a cabo, durante más de dos siglos, la producción del célebre whisky Jameson. Hoy en día, sin embargo, estas instalaciones albergan un museo donde se explica a los visitantes en qué consistía la elaboración artesanal de esta bebida alcohólica.
En el centro de Dublín, Grafton Street está delimitada entre Trinity College y St. Stephens Green. Se trata de una de las calles peatonales más concurridas de Dublín y una de las preferidas por los dublineses a la hora de hacer compras. Plagada de artistas callejeros, tiendas y centros comerciales, esta calle tiene un ambiente especial.
